La Semana Santa culmina con el encendido del Cirio Pascual durante la Vigilia pascual y su luz inundaba el presbiterio de la Catedral el Domingo de Pascua.
Una semana en la que las Cofradías y Hermandades de Oviedo recuerdan los últimos días del Señor en Jerusalem. Desde su entrada triunfal el Domingo de Ramos a su muerte en la Cruz. Ocho días, 10 procesiones ( alguna lamentablemente hubo de suspenderse) y miles de personas en las calles de Oviedo para rememorar la Pasión del Señor.
Todo esto no sería más que un culto macabro a la muerte sin este Domingo de Pascua, esto es lo que verdaderamente celebramos, no su muerte, celebramos que vive para siempre. ¡Ha resucitado!
El arzobispo de Oviedo presidió la Misa de Domingo de Resurrección en la Santa Iglesia catedral de Oviedo a la que asistieron todas las penitenciales de la ciudad con sus hábitos identificativos y cada uno de sus estandartes corporativos que ocuparon un lugar preferente ante el presbiterio.
Aquí os dejamos el enlace a su Homilía y algunas fotos de la celebración.
